El 25 de enero, en la Santa Misa presidida por Monseñor Miguel Lenihan en la parroquia la Santa Cruz de la colonia Tara, se llevó a cabo la ceremonia de toma de posesión del nuevo párroco, padre José Jairo Holguín y del nuevo Vicario, padre Julián Andrés Quimbayo Arias.
Este rito, en primer lugar, Monseñor Miguel, como arzobispo, hizo la entrega del Decreto de Nombramiento como párroco y también el nombramiento de vicario. Además, entregó los símbolos más relevantes dentro de nuestra Iglesia y que, un párroco debe cuidar con mucho celo, como el Evangeliario, las llaves del templo, la Sede Presidencial, recordando, al hacerlo, que Jesucristo no vino a ser servido, sino a servir y a dar la vida por sus ovejas. Igualmente le hace entrega del Altar, que es la Mesa Eucarística, la Pila Bautismal (Sacramento del Bautismo), el Confesionario (Sacramento de la Reconciliación), el Ambón (Ministerio de la Palabra). Finalmente, le hace entrega de la llave del Sagrario. A su vez, el Párroco va tomando posesión y comprometiéndose a cumplir y cuidar con fidelidad lo que se le entrega.
En su homilía Mons. Lenihan agradeció a los sacerdotes salientes, padre Erlein Mora Ordóñez y padre Fabián Cardona, por su trabajo y sacrificio en la parroquia y dio la bienvenida a los nuevos Presbíteros de la congregación Siervos del Espíritu Santos SES.
El arzobispo también habló sobre los cambios, que muchas veces son difíciles, pero expresó que “Tenemos que hacer la voluntad de Dios y, como religiosos, los cambios se suceden con más frecuencia. Somos peregrinos y forasteros, peregrinamos a la Jerusalén celestial.”
El nuevo párroco, José Jairo dirigió un saludo a Mons. Lenihan y a la asamblea. Reiteró su adhesión a esta Arquidiócesis con estas palabras, “Esta es la porción de Iglesia que el Señor, en usted, hoy nos entrega y nosotros la acogemos con mucho cariño, con mucho amor… Asumo a Honduras, asumo a San Pedro Sula como mi tierra, como mi casa, aquí espero tener muchos hijos espirituales, aquí espero sembrar flores, aquí espero construir Iglesia, construir pueblo de Dios, aquí espero hacer muchas cosas bellas para gloria y alabanza de Dios y para el bien de la Iglesia. Como Equipo Sacerdotal nos acogemos a sus oraciones para que esta tarea que el Señor nos encomienda, a través del Obispo, la podamos llevar a cabo de la mejor manera posible. Espero que caminemos juntos, que sigamos haciendo Iglesia juntos, para ir al cielo juntos, para santificarnos juntos.”


