El padre Enemecio Del Cid, párroco de San Ramón Nonato, de Villanueva Cortés, celebra este 24 de junio, fiesta de San Juan Bautista, sus 30 años de vida sacerdotal. 30 años de ese llamado a esa vocación tan especial, de escribir esa historia personal y de Iglesia como hijo de Dios.
Buen Amigo: ¿Cuéntenos qué lo motivó a ser sacerdote?
Padre Enemecio Del Cid: Es un llamado de Dios, uno es un instrumento en las manos del Señor, y es recordar, revivir aquel tiempo de la infancia, de la adolescencia, como Dios por medio de tantas personas me tomó como instrumento para esa llamada, esa motivación y acompañamiento, llevar esa inquietud paso a paso, es ir descubriendo lo que Dios quiere. Mi vocación nació en esta parroquia de Villanueva, aquí inicié mi caminar en el proceso vocacional.
B.A. ¿Cómo conoce a Jesús?
P.E: En el hogar de una madre soltera, mi mamá, Alba Julia Del Cid (Q.D.D.G.), recuerdo a mi abuela muy cristiana, de Iglesia, de ira a la Eucaristía, rezar el Santo Rosario, al mirar a aquella señora muy devota, allí fui conociendo de Dios y así nació esa inquietud de infancia, de ese niño queriendo conocer a ese Dios del cielo, Dios del amor, luego vino el despertar vocacional, pues ya es lógico enamorarse más de nuestro Señor Jesucristo.
B.A: ¿Qué se siente cumplir 30 años de vida sacerdotal?
P.E.C: La vocación es una gracia, un don de Dios, ya son 30 años de ir consolidando esa vocación sacerdotal, fui ordenado sacerdote el 24 de junio de 1995 por monseñor Ángel Garachana, lo que viene después es el caminar, el darle sentido a esa vocación, a ese sacerdote ya ordenado, desempeñando y ejerciendo la misión que la Iglesia me ha dado y que me acompaña.
El celebrar estos 30 años es un agradecimiento por todo ese largo caminar de experiencia de Dios en el ministerio, cada día es una experiencia nueva, para mí cada día es novedoso, en estos 30 años puedo decir que son de encuentro profundamente con Dios.
B.A: ¿Qué significa para usted servir en esta parroquia donde nació su vocación?
P.E: Estoy muy contento y agradecido con Dios de poder celebrar mis 30 años de sacerdocio en la parroquia que me vio nacer mi vocación.
B.A: ¿En qué parroquias ha estado en la Arquidiócesis de San Pedro Sula?
P.E.C: Estuve dos años como diácono por la enfermedad de Monseñor Bruffau, mi servicio fue Villanueva, el Seminario Menor, en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, como diácono asumí en la parroquia de Santa Cruz de Yojoa donde estuve ocho años, luego Monseñor Ángel me mandó a Estudiar a Colombia por dos años, al regresar inicio mi servicio en la parroquia Nuestra Señora de Suyapa de la López Arellano, por 9 años, después en la parroquia Santiago Apóstol de la Colonia Luisiana, y ya llevo 7 años en San Ramón Nonato.
B.A: ¿Qué mensaje les daría a esos jóvenes que tienen inquietud vocacional?
P.E.C: Primero, decirle que la vocación vale la pena, que la trabajemos personalmente en la vocación que Dios quiera. En este mes de julio que sea un despertar vocacional, hagamos más de lo que estamos haciendo, tenemos que unir esfuerzos para que la pastoral vocacional siga siendo semillero de vocaciones.
Celebración
Martes 27 de junio 7.00 p.m. Eucaristía por el 30 aniversario sacerdotal del padre Enemesio Del Cid en la parroquia San Ramón Nonato de Villanueva Cortés.

