La Arquidiócesis de San Pedro Sula fue la sede del I Encuentro de Sacerdotes de la Provincia Eclesiástica de San Pedro Sula, “Reina de los Apóstoles” que se desarrolló del 28 al 30 de abril.
Participaron cerca de 180 sacerdotes, la jornada inició con las inscripciones y la bienvenida en el seminario Menor Santiago Apóstol.
Este es el primer encuentro que se realiza con la finalidad de tener un acercamiento fraternal entre todos los hermanos sacerdotes de las diócesis que integran esta provincia eclesiástica de San Pedro Sula.
Monseñor Miguel Lenihan dio las palabras de bienvenida a los Obispos Walter Guillen de la diócesis de Gracias, Henry Ruiz de la diócesis de Trujillo, Héctor David García de la diócesis de Yoro y a los administradores diocesanos de La Ceiba, el padre Rene Flores y el administrador diocesano de la diócesis de Santa Rosa de Copán, padre Elías Calderón y a todos los sacerdotes invitados: “Gracias a Dios que por fin logramos poner una fecha para esta reunión, hemos tratado de crear un equilibrio entre momentos de oración, la celebración de la Eucaristía, la oración comunitaria y tiempo para fraternizar”.
Cómo parte de las actividades, los presbíteros recibieron una importante conferencia sobre el Jubileo impartida por Monseñor Ángel Garachana, obispo emérito de la Arquidiócesis de San Pedro Sula.
Posteriormente todos los sacerdotes se trasladaron a la catedral Metropolitana San Pedro Apóstol para participar en la santa eucaristía que fue presidida por nuestro arzobispo Monseñor Miguel Lenihan.
En su homilía Monseñor destacó que el encuentro es un momento para nacer de nuevo como sacerdotes, invitando a que reine la hospitalidad en ellos, que se reúnan alegres para poder descansar, los animó a cultivar la vida espiritual e intelectual leyendo los libros, que puedan fomentar la vida común y no olvidar la vida de oración, también recordó que hay sacerdotes atravesando momentos difíciles por lo que es importante mostrar caridad fraterna con los que fallaron, recalcando que el sacerdocio es un don, una gracia de Dios y deben amarse como verdaderos hermanos.
El segundo día del encuentro fue en el sector de la parroquia San Juan Bautista de Río Lindo, donde pasaron un día lleno de fraternidad, comunión y participaron en la Santa Misa.
A su regreso fueron recibidos en el Seminario Menor Santiago Apóstol donde se preparó una noche cultural donde partieron pastel a los sacerdotes con 40 y 50 años de vida sacerdotal.
Testimonios:
Siempre el encuentro con los hermanos produce alegría y esa es una de las certezas profundas que tenemos de la presencia del Resucitado, Él está presente en los hermanos, donde dos o tres se reúnen en mi nombre allí estoy yo. Esta reunión de la provincia por primera vez, va tomando forma y una estructura, ya monseñor Miguel nos ha convocado en algunas ocasiones para platicar e ir discerniendo qué cosas podemos hacer como provincia eclesiástica de Honduras.
Monseñor Jenry Ruiz, obispo de la diócesis de Trujillo
Padre Elías Calderón, administrador de la diócesis de Santa Rosa de Copán
Es una alegría compartir con los sacerdotes de la Provincia Eclesiástica, es un signo de este año jubilar que nos encontremos por primera vez y podamos intercambiar un saludo pascual. Es bonito actualizarse con las generaciones que vienen atrás de nosotros como sacerdotes, es un momento especial encontrarnos aquí ahora precisamente en la fraternidad y hospitalidad que nos ha ofrecido la Arquidiócesis de San Pedro Sula.
Padre Gustavo Fuentes, Canciller de la Arquidiócesis de San Pedro Sula
En este primer encuentro provincial de la Arquidiócesis de San Pedro Sula es importante destacar el objetivo, la fraternidad sacerdotal en este tiempo de pascua, los obispo de la Provincia Eclesiástica han visto a bien poder reunirnos como sacerdotes y poder vivir esta experiencia en la sede Metropolitana San Pedro Sula. Es una alegría compartir en este encuentro ya que muchos de nosotros hemos coincidido en el Seminario y nos conocemos, encontrarnos y vivir la fraternidad es una gracia de Dios, nos llenamos de gozo de ser hermanos y de ser familia sacerdotal.