En el Centro de Espiritualidad Ignaciana se han internado, del 10 de enero al 10 de febrero, los seminaristas Jason Emmanuel Guerra Estevez, Dixie Ballesteros Hernández, Bryan Eusebio Guerra Estevez y Noé Gerardo Hernández Hernández como preparación a la ordenación diaconal que se realizará el próximo 1 de marzo a las 9:00 a.m. en la catedral San Pedro Apóstol, por imposición de manos de nuestro arzobispo Miguel Lenihan. También oramos por el seminarista Marcos Valladares que inicia su preparación para su ordenación diaconal después de mediados del año 2025.
En enero de 2024, los cuatro seminaristas, luego de haber culminado su formación en el seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa, fueron enviados por Monseñor Miguel Lenihan a realizar su experiencia pastoral en diferentes parroquias de nuestra Arquidiócesis de San Pedro Sula.
Después de haber vivido esa cercanía con su pueblo, los cuatro futuros diáconos nos hablan de su experiencia pastoral:
Jason Emmanuel Guerra Estevez: Realizó su experiencia pastoral en la parroquia Medalla Milagrosa del sector López Arellano, zona Medalla Milagrosa, con el acompañamiento del párroco Delio Aceituno.
“Este año ha sido de mucha riqueza y crecimiento personal, me he encontrado con experiencias que me han ayudado espiritualmente y me han alimentado en las dimensiones humanas y de fraternidad, de las cuales aprendemos en la formación inicial. Hemos visto que siempre la realidad supera a una expectativa de un curso, en un salón de clases, así que la experiencia pastoral ha sido de bendición y mucho crecimiento. Yo lo veo como un regalo de Dios”.

Dixie Ballesteros Hernández: Realizó su experiencia pastoral en la parroquia La Visitación de Dos Caminos Villanueva Cortés, zona Subirana, con el acompañamiento del párroco Natael Perdomo.
“Mi trabajo pastoral de este año lo veo con ojos de agradecimiento al Señor, por la oportunidad de permitirme insertarme en la vida pastoral de una comunidad, mi trabajo pastoral lo percibo con un corazón agradecido, por todo, cuanto se me ha dado y todo lo que he recibido. Me he ido consolidando, forjando las bases de mi ministerio, el cual ya estoy próximo a recibir. Todo lo puedo resumir en agradecimiento, al saber que el Señor ha puesto sus ojos en mí a pesar de que soy indigno de alcanzar tal gracia, pero aun así el Señor deposita su confianza en mí”.

Bryan Guerra Estevez: Realizó su experiencia pastoral en la parroquia San Juan Bautista de Río Lindo Cortés, acompañado del párroco Héctor Banegas.
“La experiencia pastoral ha sido muy gratificante, llena de Dios, sobre todo por la cercanía y la convivencia con su pueblo. Ha sido muy enriquecedora, pues se aprende de cada uno de los feligreses, ha sido una experiencia de la cual me voy con mucha alegría porque esta parroquia me acogió, me dio su amistad y cercanía. Gracias a Dios que me ha permitido vivir esta práctica donde he experimentado que Dios sigue obrando en mi vida y la de mis hermanos en el ministerio, sobre todo porque Dios siempre acompaña a su pueblo y nos permite a nosotros ser luz y seguir esclareciendo y orientando en las distintas actividades, formaciones y en el acompañamiento a las comunidades. A esta parroquia solo me queda decirle gracias por haberme acogido en su casa durante un año.

Noé Gerardo Hernández Hernández: Realizó su experiencia pastoral en la parroquia El Buen Pastor, de la Zona San Pablo VI, siendo acompañado por el párroco Gustavo Adolfo Fuentes Gómez.
“Ha sido una experiencia muy bonita, he tenido la oportunidad de compartir con los fieles de las 7 comunidades que comprende la parroquia, he trabajado de cerca con los jóvenes, la catequesis y la formación de los futuros monaguillos. Ha sido un año de mucho aprendizaje a nivel parroquial, organizativo y formativo. También este año tuve la oportunidad de conocer de un modo especial el proceso de la Iniciación Cristiana para Adultos (ICA), siendo parte de uno de los facilitadores de esta escuela arquidiocesana”.

¿Cuáles son sus propósitos para este retiro?
Jason Emmanuel Guerra Estévez
“Cada momento de encuentro con el Señor nos ayuda a renovar fuerzas y todo nuestro ser, para continuar la misión que él nos encomienda. Tener un mes de Ejercicios Espirituales es tener un tiempo muy privilegiado porque propicia el encuentro, el espacio, el tiempo, la calma para estar a solas con aquel que nos ha llamado. Mis propósitos para este retiro son estar a solas con él en este paso tan importante en mi camino vocacional, en este primer grado del sacramento del orden del diaconado. Mi propósito es de apertura, que la gracia de Dios actúe en mi vida”.
Dixie Ballesteros Hernández:
Encontrarse en los Ejercicios Espirituales es encontrarse con Jesucristo, es hacer un alto en nuestra vida, es volver a nuestros inicios, es la oportunidad de volver a empezar, de reforzar, de consolidar mi relación con él y lo que espero es que, en este espacio de encuentro con el Señor, me conceda la gracia de responder con fidelidad al llamado que él me hace.
Bryan Eusebio Guerra Estevez:
“Seguir creciendo en la configuración con Cristo, donde él me siga guiando, orientando en mi vida espiritual y personal y seguir configurando el corazón de pastor para que Dios vaya modelando desde ya en mi vida, ese corazón, como el de él. También aprender a interiorizar, adentrarse en uno mismo para así robustecer y llenarse del Señor, sobre todo para fortalecer nuestras flaquezas y nuestras debilidades, para que sea el mismo Dios quien nos asista con su gracia y nos ayude a estar al servicio del pueblo de Dios”.
Noé Gerardo Hernández Hernández:
El retiro espiritual previo a la ordenación diaconal, es una gracia, un regalo que el Señor nos ofrece. Es un tiempo especial para estar con el Señor. Estos Ejercicios Espirituales me permitirán hacer un alto en mi vida diaria, para seguir fortaleciendo la oración, la contemplación, la meditación y, en el discernimiento, confirmar mi sí al Señor Jesús.