Luego de abrirse la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro por el Papa Francisco, nuestra Arquidiócesis de San Pedro Sula ha iniciado el año Jubilar 2025 con la Peregrinación, signo solemne que se vivió en todas las catedrales del mundo.
Como Iglesia hemos vivido un hermoso comienzo del año Santo, exactamente en la Fiesta de la Sagrada Familia, centenares de laicos y feligresía atendió el llamado de nuestro Arzobispo Miguel Lenihan para peregrinar juntos hacia la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol el domingo 29 de diciembre.
Previo a la peregrinación nos reunimos en la Plaza de las Banderas, donde el Padre Gustavo Adolfo Fuentes como Canciller de nuestra arquidiócesis dio lectura a la Bula de Indicción del Año Santo.
La peregrinación dio inicio cuando el arzobispo expresó “hermanos avancemos en nombre de Jesucristo camino que conduce al Padre, encabezando la Cruz peregrina, acompañado de los seminaristas, las religiosas, monaguillos, sacerdotes, monseñor Miguel Lenihan, monseñor Ángel Garachana y los cientos de feligreses que llegaron con mucha alegría y esperanza, durante todo el recorrido cantaron, intercambiaron saludos fraternos, muchos llegaron con sus familias, cada una de las pastorales fue representada y las 37 parroquias que conforman nuestra arquidiócesis estuvieron presentes.
El recorrido fue por la primera calle hasta llegar a la catedral como un signo de la Esperanza del pueblo peregrino tras la cruz de Cristo.
Antes de iniciar la eucaristía se realizó la bendición del agua para renovar las promesas bautismales.
Monseñor Miguel durante la homilía expresó: “Este año jubilar, es un año de gracia, se presenta como un tiempo especial de misericordia y perdón. Es un llamado a vivir una dimensión misionera a transmitir la esperanza cristiana y el mensaje del amor de Dios para que la Iglesia sea testigo fiel de este anuncio en todas partes del mundo.
Este año también es tiempo de conversión profunda, un tiempo de limpiarnos y empezar de nuevo, pero más que todo que seamos portadores de esperanza en los lugares donde más se necesita, que la esperanza llegue a la madre tierra desfigurada por la avaricia, a los pobres abrumados por las deudas injustas, que llevemos esperanza a donde se ha perdido, donde la vida está herida, donde hay sueños rotos, a los que han fracasado en la vida, a los presos, a los lugares profanados por la guerra y la violencia”.
EL Arzobispo también comentó: “como Arquidiócesis quiero invitar a todos que vivamos el año Jubilar que hoy inauguramos, participemos en la peregrinaciones de sus parroquias y aprovechemos ganar la indulgencia, las condiciones son sencillas, la confesión, comunión y orar por las intenciones del Papa, hoy Inauguramos el año jubilar en el contexto de la sagrada familia celebremos el jubileo, como Jesús María y José peregrinaron al templo, que nosotros también peregrinemos al templo con ellos, sigamos su ejemplo celebramos como familia” concluyó.
















