El lunes 20 de octubre, Monseñor Miguel Lenihan realizó una visita al Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa con la finalidad de compartir en fraternidad con los seminaristas de nuestra Arquidiócesis de San Pedro Sula que se están preparando para el sacerdocio.
El padre Ángel Gabriel López dijo que Monseñor Miguel ofició la Santa Eucaristía a las 6:00 p.m. donde el joven Carlos Alexis Serón de tercer año de teología, recibió la admisión a las sagradas órdenes, (Admissio ad ordines) que forma parte de los tres momentos significativos que el joven experimenta previo a llegar a la ordenación diaconal y donde responde al llamado que le hace la Iglesia a servir y también él corresponde a esa llamada, esos momentos son: son la admisión a las sagradas órdenes, el ministerio de Lectorado y el ministerio de acolitado. “Carlos Alexis ha recibido la admisión, es decir, es una respuesta de parte de él de querer corresponder al llamado de Dios y empeñarse en crecer vocacionalmente hasta que finalmente llegue ese momento especial del día de la ordenación”.
En su programa de Radio “Apacienta Mis Ovejas” que se transmite cada viernes a las 7:00 a.m. por Radio Luz, Monseñor dijo que quiso tener un acercamiento con los seminaristas y compartir con ellos, ya que no pudo acompañarlos en la celebración del Día cultural de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, por motivos de salud, “Pasamos un día muy bonito y compartimos con todo el seminario.”

En el Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa se están formando actualmente 20 seminaristas de nuestra Arquidiócesis. Hay tres seminaristas en Propedéutico, 7 en discipular (filosofía) y 10 en etapa configuradora (teología), acompañados vocacionalmente por dos sacerdotes formadores arquidiocesanos el padre Ángel Gabriel López y el padre Edil Guevara que se unen al equipo de formadores del seminario haciendo un equipo de 11 que acompañan a 112 seminaristas de las diferentes diócesis.
“Tuvimos la bendición de recibir la visita de nuestro arzobispo Miguel Lenihan, fue un momento de fraternidad y encuentro con los seminaristas de la Arquidiócesis y con toda la comunidad del seminario mayor. Gracias, Señor, por estos momentos de comunión y gracia” concluyó el padre Ángel.

