Por imposición de manos y oración consecratoria de Monseñor Miguel Lenihan, arzobispo de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, fue ordenado diácono el seminarista Marcos Irrael Valladares Montoya.
La Eucaristía se llevó a cabo el sábado 6 de septiembre a las 10:00 de la mañana en la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol. El presbiterio diocesano, familiares, amigos y feligreses de la Arquidiócesis y de La Ceiba y San Juan Pueblo acompañaron al seminarista que ha sido llamado por el Señor para trabajar en la evangelización.
Como nuevo diácono, a Marcos desde hoy le corresponde, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios, sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma. También puede asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad, pero no puede consagrar ni confesar.
El rito de ordenación diaconal inició con la presentación de Marcos Irrael, que fue realizada por el padre Francisco Sánchez, quien dijo al obispo “según el parecer de quienes lo presentan y después de consultar al pueblo cristiano, doy testimonio de que ha sido considerado digno”.





Monseñor Miguel en su homilía expresó: “Cuando fui obispo de La Ceiba, Marcos fue mi seminarista; no esperaba que el Señor nos regalara esta mañana poder ordenarlo diácono. Marcos se ha ganado el corazón de muchas personas, es muy querido por mucha gente; el padre Glenis ha sido su formador.”
“Hoy celebramos esa llamada del Señor a Marcos; gracias porque has sabido responder cada día diciendo: ‘Aquí estoy’. El ministro ordenado está llamado a ser experto en amor porque se entrega con Cristo mismo y en esta fidelidad, con el mismo lenguaje del amor humano elevado a ese carácter divino, se enamora de Jesús para entregarse a los hermanos, especialmente a los más desprotegidos: “Querido Marcos, si en algo debes destacarte, debe ser por su servicio a los pobres, a los excluidos, marginados, a los alejados, que tienen hambre y sed de justicia, a tantos jóvenes que buscan sentido a su vida”.
Al culminar el rito, el nuevo diácono expresó su agradecimiento a Dios por haberlo llamado y Monseñor Miguel Lenihan por acompañarlo en su proceso formativo desde sus primeros pasos vocacionales “gracias por ser ese padre, amigo y hermano en cada etapa de mi vida vocacional”.
También agradeció a monseñor Ángel Garachana por compartir con él la alegría ministerial, por sus oraciones y formaciones, al clero arquidiocesano, al Seminario Mayor y al Seminario Menor, a sus familiares, amigos y especialmente a sus padres, que desde su humildad y sencillez le inculcaron el amor a Dios sobre todas las cosas “gracias por haberme dado el don de la vida y haberme formado desde el amor maternal y paternal que solamente viene de nuestro Padre Dios.”




Biografía
Marcos Irrael Valladares Montoya nació el 25 de octubre de 1993 en Esquipulas del Norte, municipio de Olancho; es hijo de Carlos Israel Valladares y Reina Isabel Montoya Martínez. En el 2002 su familia decide emigrar a la ciudad de La Ceiba, Atlántida, donde Marcos culminó sus estudios primarios. En 2011 inició su experiencia vocacional desde el proceso “Seminaristas en Familia”, ingresando al Seminario Menor Santiago Apóstol de la Arquidiócesis de San Pedro Sula en el año 2012, donde culminó sus estudios secundarios en el Instituto San Vicente de Paúl.
En el año 2013 inicia su proceso de Discernimiento Vocacional en el Seminario Menor Santiago Apóstol como hijo vacacionado de la parroquia La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, de La Ceiba, Atlántida.


En el año 2014 ingresa al Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa, donde culmina sus estudios universitarios como Licenciado en Filosofía y Licenciado en Teología. Egresando en el año 2023.
Marco realizó su experiencia de bienio pastoral en la parroquia Catedral San Pedro Apóstol, acompañado por el párroco Glenis Mejía y el vicario padre Juan Aguiar.



