A las 2:00 de la tarde el domingo 12 de octubre se realizó la antepenúltima peregrinación de nuestra Arquidiócesis de San Pedro Sula, la parroquia San Antonio de Padua de la colonia Fesitranh, que comenzó su recorrido en la tercera avenida, culminando en el atrio de la catedral San Pedro Apóstol.
El párroco Josué Álvarez, el padre Nery Méndez y los misioneros redentoristas unidos a toda la feligresía, quienes vistieron con camisetas de los colores alusivos al logo del Jubileo 2025, encabezaron la caminata, también la cruz, los monaguillos de forma ordenada en dos filas y la imagen de su santo patrón San Antonio de Padua.





“En nombre de Jesucristo rostro de esperanza en Dios, y de la Iglesia madre acogedora y casa de puertas abiertas los recibo con alegría y agradecimiento y los acojo en esta catedral que es la Iglesia de todos los fieles de la Arquidiócesis, les doy gracias por el esfuerzo para recorrer el camino que los trae hasta aquí pero sobre todo les agradezco el camino espiritual que han recorrido, camino de conversión, de comunión, de renovación misionera y de caridad fraterna, los invito a entrar por esta puerta de la esperanza siguiendo mis pasos y reunirnos en asamblea litúrgica para celebrar los divinos misterios, entramos con orden sin prisas, conscientes del gesto que realizamos” fueron las palabras de Monseñor Miguel Lenihan, arzobispo de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, al recibir a los fieles en el atrio de la catedral metropolitana San Pedro Apóstol.
Luego de cruzar la puerta de la esperanza los presbíteros se dispusieron a realizar la aspersión del agua en memoria del bautismo de cada católico.




Nuestro arzobispo en su homilía destacó: “Es una bendición para ustedes tener a los misioneros redentoristas en la parroquia San Antonio de Padua, es una parroquia misionera, también se encuentran las hermanas religiosas de Maryland. La respuesta de las peregrinaciones ha sido extraordinaria a lo largo de este año, desde que inauguramos el año jubilar hemos visto una gran manifestación de fe de cada parroquia, hay muchos aspectos del año jubilar para ganar la indulgencia plenaria que es un regalo del Señor. El año jubilar es un momento para acercarnos al Señor, convertirnos y hacer cambios profundos en nuestra vida cristiana, el Papa también nos dice que este año tenemos que vivir intensamente las obras de misericordia, acercarnos a Dios a través de la reconciliación, de la comunión y la indulgencia, si vivimos intensamente este año daremos muchos frutos del año jubilar”.
Al culminar la santa Eucaristía y recibir la bendición los fieles presentaron a Monseñor Miguel Lenihan la imagen de la Virgen de Suyapa, recordando que es la patrona de nuestro país.



