– Peregrinación de la parroquia Nuestra Señora de la Visitación
La parroquia Nuestra Señora de la Visitación de Dos Caminos, Villanueva, Cortés, realizó su peregrinación jubilar el domingo 17 de agosto, los fieles de todas las comunidades parroquiales se congregaron en la Plaza las Banderas para caminar hacia catedral acompañados de su párroco Natael Perdomo, el vicario, padre Marvin Guerra, el seminarista Eduardo Fernández y otros seminaristas menores que son frutos vocacionales de esta parroquia.
Los fieles peregrinaron en medio de alegres cánticos, portando vallas con el nombre de la parroquia y sus comunidades, acompañados de niños vestidos de sus santos patronos.
El sonar de las campanas anunciaba la llegada de los peregrinos. En el atrio de la catedral, Monseñor Miguel Lenihan les dio la bienvenida y luego de escuchar al párroco, Natael Perdomo manifestó: “Les doy gracias por el esfuerzo para recorrer el camino que los trae hasta aquí, pero sobre todo les agradezco el camino espiritual que han recorrido, camino de conversión, comunión y de renovación misionera y caridad fraterna. Los invito a entrar por esta puerta de la esperanza y a unirnos en asamblea litúrgica para celebrar los divinos misterios.”



La misa, que congregó a numerosos fieles, inició con la tradicional bendición del agua que evoca el bautismo y la unión de los creyentes en Cristo.
En su homilía, monseñor Miguel expresó: “Hoy es una gran manifestación de fe, han celebrado con gozo su peregrinación, como parroquia se han preparado, confesado, van a comulgar y a orar por las intenciones del Santo Padre, van a ganar la indulgencia que puede aplicar a un ser querido, para ayudarle a entrar en el Reino de los Cielos. Este año estamos pidiéndole al Señor que habrá la puerta de la misericordia, es un año de conversión y reconciliación, estamos invitados a acercarnos más a Dios, a nuestra Iglesia y a nuestros hermanos.”



Monseñor Miguel agregó “que es un año para proclamar la esperanza, necesitamos fe, amor y esperanza, más que todo en estos momentos en que el pueblo hondureño no tiene mucha esperanza para el futuro. Nuestra esperanza más grande es la resurrección, Cristo da sentido a nuestras vidas cristianas. Otro aspecto del año jubilar es vivir las obras de misericordia este año es para incentivar las obras de misericordia en las parroquias, la pastoral social es la caricia de Dios”.



Antes de la bendición final, el padre Natael agradeció al arzobispo por acogerles como comunidad parroquial, además agradeció a todos los que colaboraron en la organización de la peregrinación y les dijo “el año jubilar no termina podemos seguir usando esta riqueza espiritual que el Señor nos regala este año”.








