La parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Choloma, peregrinó a la Puerta de la Esperanza de la catedral Metropolitana de San Pedro Sula el domingo 30 de marzo, más de 2,000 fieles peregrinaron desde la Plaza las Banderas, acompañados de su párroco, Adonis Saénz y los vicarios padre Orlando González y el padre Luis Carrasco.
Peregrinos de todas las comunidades de la parroquia llegaron en una caravana de 32 buses, se congregaron para caminar llevando la Cruz del Perdón, la imagen de la Virgen de Lourdes y el santo patrón de cada comunidad.






Con el sonar de las campañas de la catedral, Monseñor Miguel recibió a los caminantes cholomeños que llegaron acogiendo la invitación del Papa Francisco.
El padre Adonis dijo: “Venimos conscientes que somos pueblo de Dios peregrino en este departamento de Cortés, animados por la esperanza de alcanzar la patria definitiva, queremos cruzar la puerta de la esperanza de nuestra catedral como signo de fe en Dios Padre que nos abre la puerta de su esperanza en Jesucristo”.
Nuestro arzobispo Miguel les agradeció por el camino recorrido, pero, sobre todo, por el camino espiritual de conversión, comunión, caridad fraterna y renovación misionera, “los recibo con alegría y los acojo en esta catedral que es la Iglesia de todos los fieles de la Arquidiócesis, los invito a entrar por esta Puerta de la Esperanza y reunirnos en asamblea litúrgica”.
Seguidamente, haciendo memoria de nuestro bautismo y de nuestro compromiso de vivir como bautizados, Monseñor Miguel bendijo el agua para el rito de aspersión.
En su homilía nuestro arzobispo dio nuevamente la bienvenida a los feligreses que abarrotaron la catedral, “lo que estamos viendo es fruto del trabajo que han hecho los pastores a lo largo de estos años, felicidades por este fervor católico, ustedes son una parroquia mariana, con mucha vida y dinamismo.”








Además, señaló que el año Jubilar, es un año de conversión, “esperamos ver estos frutos en la familia y de manera personal. Tengamos la esperanza que nosotros en la Arquidiócesis podemos tener parroquias con más vida, más seminaristas y sacerdotes para pastorear este pueblo, tengamos la esperanza que Honduras puede cambiar, que en el mundo puede haber cambios grandes de paz en nuestros corazones, nuestra familia, paz en las naciones y en el mundo. Tenemos que orar y trabajar no perdamos la esperanza, cada uno podemos poner nuestro granito de arena para cambiar este mundo.”
“Hoy cuarto domingo de Cuaresma es el domingo de la alegría por esta razón llevamos el color rosado, es un color de gozo, de júbilo. El Evangelio nos habla de sentirnos amados y perdonados por Dios. Meditando la Palabra del Señor podemos entender más como es el corazón de Dios, un corazón misericordioso, compasivo, lleno de amor, un corazón que nos ama. Este año de esperanza vivamos este Jubileo en nuestros corazones queriendo ser como el padre misericordioso, el padre de amor” concluyó.
Antes de finalizar la Eucaristía el párroco Adonis Sáenz expresó “nos encontramos en este día reunidos en la catedral con un corazón lleno y agradecido, es un momento de encuentro y de reflexión sobre la fuerza transformadora de la esperanza”.



