El domingo 31 de agosto se celebró la fiesta patronal de San Ramón Nonato, titular y patrón de la parroquia San Ramón Nonato de Villanueva, Cortés. Los fieles llenaron el templo en la Eucaristía de las 10:00 a. m., que fue oficiada por Monseñor Ángel Garachana y concelebrada por el párroco, Enemecio Del Cid y el vicario, padre Mario Ávalos.
Monseñor Ángel, en su homilía, dijo que los santos canonizados han sido hombres y mujeres de todas las edades, de toda clase y condición, como ustedes y como yo, niños, jóvenes, adultos, papas, obispos, sacerdotes, laicos, esclavos, reyes. “La santidad no es propiedad de un grupo, Dios llama a todos a la santidad.” Santos canonizados son aquellos que han vivido de una manera cualificada y ejemplar la vida cristiana, cada uno con su vocación propia, San Ramón Nonato, santo de la primera mitad del siglo 13 murió muy joven, en torno a los 34 o 40 años, no se conocen muy bien los datos de su vida, los santos son intercesores, pero al mismo tiempo son ejemplos que debemos imitar.”
De San Ramón Nonato, el obispo mencionó tres aspectos en lo que hay que imitarlo: “Así como él, fue un miembro activo de la vida Mercedaria, de la misión liberadora de la Iglesia, nos anima, nos invita a que cada uno de nosotros seamos miembros activos en la tarea tan variada, tan importante de la Iglesia.”



En la segunda enseñanza, Monseñor Ángel dijo que San Ramón Nonato se sintió llamado por Dios para realizar una misión: llevar el evangelio y liberar a los cautivos. “Ejemplo para nosotros, todos estamos llamados a ser evangelizadores, el Señor nos dice también hoy a nosotros vayan, yo los envío, prediquen, animen, llamen, la Iglesia de Jesucristo existe para anunciar el evangelio. San Ramón Nonato invita a esta parroquia a mantener, renovar y acrecentar ese espíritu misionero, evangelizador, sigan avanzando, implíquense todos en esa gran misión del 2026 sobre todo para llegar a los que están alejados, para que crezca el número de católicos y de comunidades”.
Como tercera enseñanza el obispo explicó que San Pedro Nolasco envió a San Ramón Nonato al norte de África con una gran cantidad de dinero para liberar a cristianos cautivos, “San Ramon nonato se hizo sencillo, humilde y se hizo prisionero para liberar a otros, se hizo servidor, entregó su vida para la liberación a los demás, un ejemplo pues de esa caridad que se hace un amor servicial entregado a los pobres, necesitados, enfermos, excluidos para liberar y que podamos vivir con la dignidad de hijos de Dios”.
La misa culminó con la bendición y oración por todas las mujeres que van a ser madres. Seguidamente se realizó la procesión con la imagen de San Ramón Nonato por las principales calles de la ciudad.



